Me han despedido de 2 trabajos. Cuando hice el MBA me anticiparon que es “normal” que los profesionales vivan despidos en su trayectoria, es sinónimo de haber tomado riesgos. Es fácil escucharlo en una clase, es diferente vivirlo y aún más potente el aprendizaje que se genera. Le dedico esta columna a los que están sin trabajo y a los que sienten miedo de perderlo. 

Por Ricardo Flores

Los cambios del mercado no le han dado tregua a las empresas. Algunas de ellas no han sabido adaptarse con suficiente velocidad, otras simplemente ya no tienen sentido. Al igual que los días de lluvia, es bueno comprar el paraguas antes. No resulta muy rentable preocuparse del paraguas cuando ya comenzó a llover. Si buscan en la red encontraran un sinnúmero de servicios asociados al diseño de carrera o los tradicionales servicios de outplacement cuando estas en transición. Pero a veces parece un tanto ridículo comprar un paraguas en pleno verano. No soy experto en el tema, solo les puedo comentar lo que he aprendido, que podría resumir en 4 grandes principios:

  1. Diversifica
    Trabajar focalizadamente es una gran virtud, pero depender de una actividad que no lideras puede ser un gran riesgo. Aprender a organizar el tiempo para desarrollar tu carrera y desarrollarte profesionalmente es algo necesario en tiempos tormentosos. Al igual que en innovación, se requiere perseverar en el aprendizaje y en tu desarrollo. Como dice un amigo, si quieres ponerte a fabricar un nuevo avión, busca a alguien que te ayude a fabricar un nuevo paracaídas. Pero no pretendas que una mano desconocida se encargue de todo tu futuro.

     

  2. Mantente vigente
    El futuro ya está aquí, es digital y requiere espíritu innovador. Python es el nuevo Excel y no aprenderlo sería casi dar vuelta la espalda a lo que viene. Lo mismo ocurre con varias tecnologías. No es necesario aprenderlas todas, pero si aprender a trabajar en red, integrando capacidades con partner que te ayuden a abordar el futuro. ¿Tienes identificados a tus partner tecnológicos?

     

  3. Averigua quién eres
    Si no tuvieras el cargo que hoy tienes ¿quién quedaría? ¿es coherente y consistente tu propuesta de valor personal? ¿has logrado ser conocido y reconocido por tus capacidades y logros? Es muy importante abordar la tarea del desarrollo de la marca personal, que en resumen, son las huellas que has dejado en el camino que vas transitando. Las huellas que dejas en los demás es una actividad gestionable. Como siempre, construir tu marca de forma coherente es fundamental. Las marcas que son coherentes suelen aumentar la confianza del resto y con ello generan mayor fidelidad.

     

  4. No tengas miedo
    Perder el trabajo alguna vez no es una posibilidad, es una certeza. Mientras antes lo asumas será mejor. Además, perder el miedo a que te despidan te volverá un mejor trabajador. Aprender a trabajar en lo que crees y sientes, más que tratar de mantenerte y tranzar porque lo necesitas. Tal como le recomendaron a Rocky (el boxeador de la película) es necesario recuperar la mirada de tigre, después de vivir acomodadamente. Recuerda que, si no trabajas en construir tu sueño, es muy posible que termines trabajando para ayudar a otro a construir el suyo

Declarar “mi negocio no tiene que ver con la tecnología” es uno de los errores que se escucha con frecuencia decir a directores y gerentes. Seguramente es similar a lo que dijeron los empresarios cuando apareció la electricidad (mi negocio no tiene que ver con la electricidad), ¿existirá alguno de esos negocios?

El foco no está ni en las hard skills ni en las soft skills, sino en las novedosas habilidades de empoderamiento.

Algunas de estas son:

  • Autoconfianza y seguridad
  • Capacidad de autoliderarte
  • Trabar en red
  • Tener llegada
  • Proponer soluciones, no esperar instrucciones
  • Marca personal

Conviértete en el embajador de tu propuesta de valor personal. Sabemos que la gallina pone huevos porque los cacarea. No se trata de ponerse a comunicar todo, sino darle sentido con hechos a lo que eres capaz. El trabajo del vendedor comienza cuando el cliente dice NO, antes de eso, solo es tomar un pedido. Lo mismo ocurre con los profesionales, tener un título es lo fácil, ser un profesional es una tarea permanente. La sensación de control es una ficción. Ciertamente controlamos muy poco. Por ello, debemos esforzarnos en desarrollar y entrenar nuestras capacidades, para afrontar las situaciones que la vida traiga y confiar en que nos hemos preparado adecuadamente.